Desde su creación, la Fundación se basa en un alta sensibilidad social y sentido de corresponsabilidad con el desarrollo regional y del país. Su trayectoria de más sesenta años se ha transformado transitando de las motivaciones filantrópicas basadas en valores cristianos al compromiso con la sostenibilidad. Desde esta perspectiva, se identifican claramente cuatro etapas marcadas por los signos sociales de cada época y la concepción del desarrollo que evoluciona inspirando a la acción.